Sexo sin distracciones
Antes de ponerse manos a la obra en eso de cómo hacer el amor, ordena tu entorno: guarda la ropa que tienes tirada, cierra la puerta del armario y también las ventanas si vives en una calle ruidosa. Si el ambiente es tranquilo y ordenado, tu pareja y tú podran concentrarse el uno en el otro. Enciende un par de velas o una luz en la habitación contigua para iluminar sutilmente el cuarto en el que se encontren.
Sexo romantico
Hacer el amor es un tipo de sexo romántico. El sexo romántico es lento y relajado y, por tanto, existen más posibilidades de que te fijes en la dichosa grieta del techo o en ese grano que tiene tu chico en el hombro, y eso te puede llegar a descentrar durante unos instantes. No te distraigas y concéntrate en el momento y siente el sexo en toda tu piel.
Desnudarse
Ni hablar de que cada uno se quite su ropa para hacer el amor, ¡desnudense el uno al otro! “Eso te obliga a ir más despacio y centrar toda tu atención en tu pareja porque tienes que extremar el cuidado con la cremallera, los botones o el cierre del sujetador”. También acabaran acariciándose el uno al otro a medida que se deslizan la ropa por el cuerpo. Y eso, a su vez, hará que centres tu atención en la parte del cuerpo que él ó ella está tocando, multiplicando la sensación de placer que te produce.
Caricias
Esos minutos que pasamos juntos en la cama justo antes de dormirnos son, frecuentemente, los momentos en que nos sentimos más unidos a nuestra pareja. Acarícial@ y besal@ antes, entre y después de hacer el amor.
Besos profundos
Durante el sexo, nos centramos tanto en las sensaciones que se producen de cintura para abajo que a veces nos olvidamos del poder de los besos al hacer el amor. “Una apasionada sesión de besos a mitad del acto puede hacer que la experiencia sea aún más sexy”. “No sólo están unidos físicamente, además están cara a cara y concentrados un 100% en la otra persona.” Alterna entre besos profundos, recorrer sus labios con la punta de tu lengua y mordisquearle los labios a la vez que succionas ligeramente.
Contacto visual
No hay nada que potencie más la sensación de intimidad que mantener contacto visual. Según el amor tántrico, mirar el ojo izquierdo del otro con tu ojo izquierdo abre la parte “sentimental” de tu cerebro y, subconscientemente, te hace más vulnerable a tu pareja. Prueba la siguiente técnica: durante el sexo, gira tu cabeza ligeramente a la derecha para que la parte izquierda de tu rostro quede alineada con la parte izquierda del suyo, y mírale directamente a los ojos. Eso sí, ¡hazlo con dulzura y sutileza, no en plan psicópata como si quisieras leerle los pensamientos!
Deseo
Hay ciertas palabras que, pronunciadas a la hora de hacer el amor, nos pueden poner a cien. Las mujeres responden a un “te quiero” porque les gusta sentirse queridas. Los hombres, sin embargo, responden a “te deseo” porque eso les hace sentirse necesitados y deseados. Dile cosas como “Me encanta que me toques ahí” (eso, idealmente, hará que él quiera corresponder) o “Llevo todo el día pensando en esto”
Penetración
Al hacer el amor ponte encima de tu chico y, mientras te penetra, quédate completamente quieta durante algunos segundos. Luego empieza a apretar rítmicamente tus músculos pélvicos (los mismos que contraes para retener la orina). Es importante que ambos resistán el impulso de moverse durante uno o dos minutos. Mientras tanto, mirense, diganse cosas sexis y acaricience. Es un poco tortura –deliciosa, eso sí– pero dejar que se acumule el deseo garantiza que el placer sea bestial cuando, por fin, puedan moverse.
Orgasmo ¡intensifícalo!
Intensifica el orgasmo de esta manera: cuando uno de los dos esté a punto de llegar, apreten aún más. Si están en la postura kamasutra del misionero, acércalo más a ti con las piernas. Si te encuentras encima, haz que te agarre por la cintura y te acerque más a él. Cuando por fin alcanzas el orgasmo pierdes totalmente el control, sin embargo, haciendo esto conseguiras “ser conscientes de que estás juntos en ese preciso instante”.
Fuente: http://www.cosmohispano.com